Luis Marino es un pintor que no ha sido conformista -se observa en su obra- más bien es un tímido rebelde que comenzó su andadura artística saltando de Mazarrón a Nueva York a vivir una aventura, a ver lo que allí pasaba, a aprender. Allí formó parte del grupo G.A.L.A. Inc. con quien participó en seis exposiciones, pero, me consta, porque su obra así lo dice, que Luis no necesita, como otros artistas, viajar a países remotos o exóticos para cargar su retina, para influenciar su obra. Él enriquece su paleta con los colores de Mazarrón, extraordinariamente ricos en tonalidades y matices.
Su obra pictórica establece un recorrido desde la dura frialdad de las abandonadas minas a la serena tibieza del mar, desde el rojo almagra y el ocre pirita al dorado arena y al azul Mediterráneo, todo separado y todo superpuesto, con firmeza, con valentía, de una forma equilibrada y violenta.
El autor ha conseguido sacar sus estados de ánimo y desnudarlos sobre diversos soportes como la pintura, la escultura, el vídeo y la fotografía, provocando un impacto en el espectador de manera atrevida y madura a la vez.
Texto: Encarna Zamora
2007 Luis Marino en Madrid. Exposición de fotografía ´La Citta Invisibile, lo Sguardo Visibile´. Foto: Paulino Alacid
2004 Luis Marino en el estudio ´Rafael Alberti´ de Mazarrón.